domingo, 23 de agosto de 2009

Conceptos sobre adicción y drogodependencia

El término drogas se utiliza para denominar a cualquier sustancia química capaz de provocar adicción.
El término adicción: Es un patrón de conductas caracterizados por la necesidad irrefrenable de consumir drogas a pesar de los efectos adversos.

Podemos ver que el problema de la droga parece circunscribirse a la relación entre un sujeto y una o varias sustancias. Este mismo concepto define adicción como el conjunto de conductas propias de la necesidad de consumir dichas sustancias.

Una adicción o drogadicción es un estado psicofísico causado por un impulso por consumir una droga en forma continua, a fin de experimentar sus efectos psíquicos y, para aliviar el malestar producido por la privación de ésta, es decir, para evitar el síndrome de abstinencia.


La búsqueda y el consumo compulsivo de sustancias psicotrópicas, se aplica también a diversos hábitos que son nocivos, pero que resultan gratificantes para el sujeto. Usualmente el término se ha vinculado al consumo de sustancias psicoactivas, pero se ha extendido a otras situaciones que no requieren del consumo de ninguna sustancia, como el juego (ludopatía) o el uso de Internet.

En la actualidad existe un cierto consenso, que distingue al menos dos fenómenos relacionados con el uso de sustancias psicoactivas: adicción y dependencia. Estos dos fenómenos son completamente diferenciables tanto en la clínica como en la neurobiología, conducta y tratamiento. Sin embargo, los dos grandes manuales de consenso en torno a los trastornos psiquiátricos (el DSM IV de la American Psychiatric Association, y la CIE-10, de la OMS) presentan una mezcla de sus signos característicos.

Originalmente, adicto era quien seguía ciegamente al líder, sin criticarlo ni decirle nada (en latín a-dictio: ‘no dicción’). Luego se llamó addictus a un ‘esclavo’ por deudas. De allí addictio: ‘adjudicación, cesión al mejor postor, consagración, dedicación’.

La conducta compulsiva aparece sólo en algunas condiciones especiales. Hay por lo menos tres elementos que gatillan la compulsión por consumir: los estímulos ambientales asociados a drogas, los estados afectivos displacenteros (como la tristeza o el estrés) y probar la sustancia u otra similar. Cualquiera de estos tres es capaz de desencadenar un intenso deseo de consumir y la aparición de conductas de búsqueda (lo que se llama estrategias de consumo).

1 comentario:

Anónimo dijo...

los felicito muy claros y amplios sus conceptos, esperamos sigan ampliando y aportando a la prevención y el tratamiento de las adicciones.